Diario de una mami primeriza que, con balbuceos y pequeños pasitos, se va adentrando en un mundo totalmente nuevo y maravilloso, ¡el mundo de la maternidad!



miércoles, 2 de marzo de 2011

Cambio de matrona, una pesadilla

Hoy de de deciros que por fin estoy tranquila, ya que he pasado un fin de semana infernal con una incertidumbre sobre todo muy grande. ¿Que qué ha pasado? que ciertas personas deberían trabajar en cosas que no tengan que ver con otras personas; simplemente hay gente que no vale para tratar con otras personas.
Hace medio año me fui a vivir a otro municipio cerca de mi ciudad. Desde septiembre hasta diciembre he estado con la matrona de mi ciudad, pero al tener que coger el coche cada vez pensé que sería mejor empadronarme en el nuevo municipio y así tenerlo todo más cerca (médico, pediatra, matrona,...). En la primera cita con la nueva matrona me sentí rara, no me inspiraba nada de confianza y me llenó de dudas. Todo lo que hasta ahora me había comentado la primera matrona tenía que desaparecer. Me quitó el ácido fólico, me dijo que no me tomara el hierro que me hacía falta, que no me pusiera la vacuna que me faltaba recordatoria antitetánica, etc. Al final le hice caso a todo porque se supone que tiene que haber una relación de confianza con tu matrona, ¿sino para qué vamos? En las clases de educación maternal nos obligaba a que fuera tu pareja, obligado, aunque estuviera trabajando, así que mi marido hizo un esfuerzo y pidíó los días libres (con su consecuencia de luego tener que hacer más horas) para llegar a la clase y, simplemente, hablar con otros padres, hablar hablar hablar... Llevo desde enero con esta matrona y no sé ni respirar para las contracciones, ni para el parto en sí, ni cómo empujar, ni hemos hecho gimnasia, nada de nada, sólo hablar y hablar de que el niño tiene que dormir en la cama con los padres hasta los 2 años, de que hay que darle de mamar hasta los 2 años, de que los primeros 3 meses no puedes soltar a tu niño, tiene que estar piel con piel las 24h del día, todo muy natural y muy utópico. También hemos hablado del plan de parto, sí, y tenemos la sensación de que el día que me ponga de parto también tenemos que ponernos la armadura, el escudo y la espada porque hay que ir al hospital a luchar contra todos, en vez de confiar en que sólo quieren lo mejor para tí.
Pero eso no es lo peor, lo peor fue este viernes pasado cuando me visitó por segunda vez. Tenía apuntadas en una libretita unas pocas dudas que quería preguntarle, y cuando le dije "quería preguntarle unas pocas cosas", se levantó de la mesa y me abrió la puerta para que me fuera, no sin antes de irme hacer un comentario sobre mi cuerpo que no sólo me ofnedió sino que me humilló, y me pasé el día entero llorando. ¿Es esto una matrona? ¿es esta la persona en la que yo debo confiar para mi parto, que debe de controlar mi embarazo y después a mi bebé? No quiero volver a verla, no quiero ni cruzármela por la calle.
La solución que he encontrado es volver a mi matrona de antes y contarle lo sucedido. Lo hice ayer, y como es un cielo de mujer me dijo que ho había ningún problema, que no volviera a la otra, ella me lo haría todo.
Y ahora siento una tranquilidad ya tan grande que vuelvo a estar feliz y contenta con mi embarazo y con todo lo relacionado con él. Esta tarde voy a sus clases de preparación donde SÍ hacen gimnasia, respiraciones, etc.
Jamás pensé que una matrona podía ser como esta es. Una vergüenza.

1 comentario:

  1. Hola!!!
    Pregunta: ¿¿¿para cambiar de matrona tuviste que empadronarte de nuevo???

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